Reviviendo la historia: EL ARSENAL DE ‘LOS INVENCIBLES’ #1
- Pedro de Pablos
- 29 oct 2020
- 4 Min. de lectura
Hoy echamos la vista atrás para recordar a ese glorioso Arsenal de la temporada 2003-2004 que pasó a la historia como uno de los mejores equipos de todos los tiempos.

Para hablar de esta temporada histórica para los ‘Gunners’, primero tenemos que conocer más acerca de un proyecto que se venía fraguando desde hacía bastante tiempo, y que es fundamental para conocer la razón del éxito del Arsenal.
Arsène Wenger llegó como entrenador al Arsenal en el año 1996 con una misión clara, que era la de hacer un equipo campeón. La clave para que todo funcionase fue la fe que pusieron en el entrenador francés, una fe que dio sus frutos con la consecución de 3 FA Cups (1997-1998 ,2001-2002,2002-2003), 3 Community Shields (1998-1999, 1999-2000, 2002-2003) y 2 Premier Leagues (1997-1998, 2001-2002) antes de que llegase la temporada que les puso en los libros de la historia.
Wenger consiguió llegar a la temporada 2003-2004 con un bloque que entendía a lo que jugaba, y que se conocía a la perfección. Conocían perfectamente sus puntos fuertes y sabían esconder las debilidades individuales con una gran solidez colectiva que les hacía impenetrables. El único gran cambio que hubo respecto a la temporada anterior fue la salida de David Seaman hacia el Manchester City, lo que fue una gran baja en la portería, ya que era un portero muy consolidado dentro de la liga. Esto obligó al Arsenal a fichar a Jens Lehmann, un arquero que venia del Borussia Dortmund, y que a la larga sería una pieza clave para un equipo que concedió muy pocos goles en la temporada. En lo que al resto de posiciones del equipo respecta, no hubo una gran variación salvo la llegada de jóvenes como Cesc Fàbregas, que ya dejaban entrever el relevo generacional que habría unos años después.
Los logros que consiguieron esta temporada 2003-2004 se deben a varios puntos a analizar que hacían de este grupo el mayor rival a batir en la Premier League. Por un lado, tenían una gran solidez defensiva basada en el físico imponente de su defensa y mediocampo. El equipo de Wenger jugaba con un doble pivote formado por Gilberto Silva y Vieira, dos jugadores muy potentes y físicos que permitían al Arsenal tener un gran dominio del centro del campo ante sus rivales, los cuales eran muy posiblemente de los mejores del mundo en su posición, sobre todo el centrocampista francés. Sumado a esto, la zaga estaba compuesta por 2 laterales rápidos y con recorrido como eran Lauren y un joven Joe Cole, que estaba ya asentado en la banda izquierda del estadio de Highbury. Acompañándoles, 2 centrales muy poderosos como eran Kolo Touré y el capitán del Arsenal Sol Campbell, cuyo liderazgo y explosividad al corte lograban ese equilibrio atrás que tanta tranquilidad daba al equipo. El poderío y la gran capacidad defensiva tanto del doble pivote como de los centrales permitía a Wenger dar más libertad a los laterales para subir.
Por otro lado, este Arsenal gozaba de unos jugadores en la zona de ataque muy veloces y con una gran calidad técnica, lo que les permitía tanto lograr contragolpes exitosos como jugadas individuales que decidieron bastantes partidos hacia su favor. Por banda izquierda tenía un jugador de gran desborde y calidad técnica como era Robert Pirès, mientras que por banda derecha jugaba Fredik Ljumberg como extremo más vertical y rápido, que servían como complemento para una delantera donde jugaban las 2 grandes estrellas de este Arsenal, Dennis Bergkamp y Thierry Henry. Bergkamp no gozaba de tanta velocidad como Henry, pero lo suplía con un control de balón exquisito y una calidad técnica al alcance de muy pocos en la historia de este deporte. Mientras tanto, Thierry Henry fue la gran estrella de este Arsenal. Tenía todo lo que tiene que tener un delantero para ser estrella mundial. Era muy rápido, tenía desborde, era impredecible, y de cara a puerta era infalible, lo que se vio reflejado en los 30 goles que alcanzó en esta temporada 2003-2004.
Otro gran factor que hizo llegar a la gloria a este equipo fue el hecho de que tuvo grandes suplentes que les dieron bastantes puntos. En el mediocampo, el brasileño Edu cumplió con creces el rol de salvavidas en ese doble pivote, jugando 30 partidos esa temporada ya fuese de suplente o titular. También comenzaba a forjar su leyenda en este equipo un joven Gaël Clichy, que comenzó a hacer sus primeras apariciones en el lateral zurdo. Sin embargo, fue en la parte de arriba donde el plan B de Wenger le dio más puntos. Tenían dos delanteros a los que recurría bastante cómo eran Aliadière y Wiltord, sobre todo este último, que comenzó jugando algunos partidos de titular al principio de temporada, incluso por delante de Bergkamp. Además, un jovencísimo Antonio Reyes se hizo un hueco en esa rotación de Wenger, lo que le llevó a hacer grandes partidos y a dar algún punto valioso al equipo ‘Gunner’.
Lo que hizo diferente la Premier League de la temporada 2003-2004 que logró el Arsenal respecto a las anteriores fue el hecho de que acabaron invictos esa temporada. El equipo sumó un total de 26 victorias y 11 empates, con 73 goles a favor y 26 goles en contra. Para entender el papel tan importante de Wenger en todo esto hay que entender que la manera de jugar al fútbol en esa época era muy diferente a la de ahora. Había mucho menos distribución de balón, había más balones en largo, y todo era mucho más físico y menos técnico, sobre todo en el centro del campo. Ese fue el factor que Wenger supo dinamitar. Entendió el fútbol al que se jugaba y supo formar el mejor bloque para jugar a ese estilo, lo que le llevó a acabar invicto esa temporada.
Ese año fue el principio del fin para un grupo de jugadores que en las posteriores temporadas fue desapareciendo poco a poco para dar paso a una nueva generación, capitaneada por gente como los propios Fàbregas o Clichy que vivieron de primera mano esta transición, y que sufrieron en sus carnes el fin de la misma con la final de Champions League de la temporada 2005-2006, final que perdieron y que provocó el cierre de telón de una camada de jugadores que son recordados en Londres como el mejor equipo en toda la historia del club.
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