Copa Masters de Londres: Medvedev se corona como maestro

El ruso se impone a Thiem en una gran final a 3 sets y logra el título de maestro por primera vez

La final de la Copa de Maestros de Londres recogía en su última edición en la capital londinense al número 3 y 4 del mundo actualmente. Ambos tenistas venían en su mejor momento de forma, viniendo de sendas victorias en semifinales ante el número 1 y el número 2 del mundo, Djokovic y Nadal, en lo que fueron 2 partidos muy duros a 3 sets. Había mucha incertidumbre acerca del cansancio que traerían acumulado a la final del último torneo del año tras un final de temporada muy duro e intenso que había sacado el mejor tenis de ambos.

Thiem había conseguido este año su primer Grand Slam con la consecución del US Open, y llegaba este año al O2 de Londres con la intención de mejorar su subcampeonato del año pasado. Medvedev, por su parte, ya había mejorado con creces su derrota en fase de grupos del torneo del año pasado, y llegaba a la recta final de temporada con ganas de recortar la máxima cantidad de puntos posible al tenista que está justo por delante de él en el ranking.

El partido comenzó con ambos tenistas imprimiendo una velocidad de bola muy alta, sin aparente cansancio de los partidos del día anterior. Mientras Medvedev se mostraba más sólido en el intercambio, Thiem pecaba de errores no forzados, lo que hizo que en su primer juego al servicio ya tuviese que salvar 2 bolas de break en contra, dando uso a su gran revés a una mano y a una derecha muy poderosa que le salvaba en los momentos importantes en este inicio de choque.

El inicio de encuentro no era plácido para ambos tenistas, que veían como sus juegos al saque se alargaban hasta el 40-30 o incluso el deuce, con intercambios muy largos entre los dos en los que se veía una gran variedad en su golpeo, destacando los golpes planos para decidir los puntos. No pudo aprovechar sus 2 bolas de breaks el ruso, pero Thiem sí iba a hacerlo en la primera que tuvo. Con 2-2 en el marcador Medvedev hacía una doble falta para regalar el break a su rival, que se ponía 3-2 y saque en un marcador bastante favorable para él.

La velocidad de bola de Thiem hacía ir contracorriente a Medvedev constantemente, pero también le provocaba tener fallos que le llevaron al deuce en el juego siguiente. Finalmente, un gran servicio sirvió para que el austriaco consolidase el break y se colocase 4-2 en el marcador, ante un tenista ruso que parecía un tanto perdido en el juego de su rival.

El número 4 del mundo comenzó a realizar con más asiduidad las subidas a la red, para cambiar de ritmo a un rival que estaba muy cómodo en los intercambios de fondo de pista. Tras dos servicios solventados sin mayores problemas, llegó el momento de la verdad en el primer set, con Thiem sacando para cerrarlo. Dos errores de Thiem le pusieron el juego en contra con 15-30, pero se apoyó en un gran servicio y en un poco de suerte con la cinta para lograr revertir la situación y llevarse el primer set por un 6-4 que le hacía avanzar a pasos agigantados hacia el título.

El segundo set no iba a mostrar ni un ápice de relajación por parte de ambos tenistas, que seguían mostrando todo su arsenal para hacerse con cada punto, viéndose intercambios de gran calidad por parte de ambos. Subidas a la red, voleas, dejadas, derechas y reveses ganadores… El partido hasta el momento nos estaba mostrando de todo.

Los primeros juegos del segundo set iban a ser bastante diferentes a los del anterior, con los dos jugadores mostrándose muy firmes al saque, lo que les hacía llevar la voz cantante del punto cuando tenían el saque a favor, provocando el error forzado del rival o consiguiendo ellos mismos el golpe ganador. Sin embargo, y como también ocurría en el primer set, el quinto juego iba a dar una oportunidad a Thiem en forma de break point. Esta vez Medvedev iba a salvarla con un ace, e iba a salvar un juego vital para el devenir del set.

Contrario a las dificultades del ruso al servicio, Thiem solventaba los suyos rápidamente, lo que hacía ver a un Medvedev que probaba a subir a la red de nuevo, o a ralentizar el partido, pero no lograba ver una fractura en la estrategia del austriaco. Con 3-3 en el marcador y saque para Medvedev, el marcador marcaba el 30-30, y otro error no forzado de Medvedev fruto de la desesperación dio una nueva bola de break a Thiem, que desaprovechó una subida suicida a la red de Medvedev, que parecía completamente fuera del partido. Otro nuevo error le iba a dar una nueva bola de break a Thiem, pero el ruso volvía a hacer otro ace para salvarla. Al final, el número 4 lograba sumar el juego a su marcador y salvarse de lo que hubiese sido un marcador muy desfavorable para él.

Tan impredecible es el tenis, que cuando peor parecía el partido para Medvedev, es cuando iba a tener su primera bola de break en este segundo set, pero Thiem iba a conectar una gran derecha para salvarlo. Otra bola de break desaprovechada, y otra vez que el que sacaba salía ileso de una difícil situación, aunque esta vez fuese el austriaco.

El 4-4 campaba en el marcador del segundo set, y Medvedev optaba por terminar los puntos en la red o ralentizar la bola, ya que cuanto más fuerte la pegaba, más fuerte la devolvía el austriaco, que parecía estar de dulce en la tarde del domingo. A pesar de esto, el 4 del mundo lograba cerrar su saque y metía presión a su rival con el 5-4 en el luminoso.

No entendió de presión Dominic Thiem, cerrando con solvencia su servicio y llevando el segundo set al 5-5, mostrando un gran servicio liftado que estaba dañando mucho a su rival. Por su parte, Medvedev alargaba hasta 17 sus subidas a la red en el segundo set para adjudicarse el undécimo juego del set, ganando 12 de ellas, en lo que era un síntoma claro de que no estaba cómodo en su terreno que era el peloteo, pero sabía adaptarse a las circunstancias del partido.

Sin embargo, no se estaba adaptando de la misma manera al resto, lo que facilitaba a Thiem llevar el segundo set al tie break, donde se pondría toda la carne en el asador. El primer minibreak iba a caer del lado de Dominic tras un error de Medvedev, pero iba a ser recuperado rápidamente por el ruso para evitar el distanciamiento en el marcador, con una nueva subida a la red. De hecho, iba a romper de nuevo el saque del austriaco para lograr otro minibreak y ponerse 4-2 arriba en el tie break, lo que iba a venir seguido de otro break que pondría un 5-2 definitorio para el set, que caía por 7-6 para Medvedev, cerrándolo con un ace.

En el set definitivo el guion de la final iba a continuar según lo visto hasta el momento, con ambos jugadores dejando todo en cada golpe, y puntos bastante largos donde ambos tenistas intentaban variar alturas para provocar el error de su rival. En el caso de Thiem, los errores se comenzaron a multiplicar, y fruto de esto Medvedev ya gozaba en el tercer juego del set de un 0-40 favorable. Sin embargo, un error del ruso y 2 grandes derechas de Thiem servían para salvarlas, logrando redimirse y salvando una situación crítica para él.

El siguiente saque de Thiem iba a propiciar más precipitaciones por parte del austriaco cediendo otra bola de break, pero iba a salvarla de nuevo con una gran derecha para seguir vivo en un partido que había cambiado su guion, siendo ahora el ruso el que parecía pasar menos complicaciones. Iba a salvar también una segunda bola de break con otro gran saque, pero a la tercera iba a sucumbir ante una sorpresiva subida a la red de Medvedev, con rompía el saque del 3 del mundo y consolidaba su ventaja en el siguiente.

Los siguientes servicios se iban a cerrar por la vía rápida, y Medvedev iba a llegar al 5-3 con una gran confianza en sus subidas a la red, ante los constantes aspavientos de un Thiem que veía como el partido se le iba poco a poco. Con saque para el austriaco ya se le vio bastante mermado físicamente, con 2 horas más en pista acumuladas que su rival iba cometiendo más errores, pero lograba establecer el 5-4 para pasarle la presión al ruso.

La primera pelota de partido la iba a tener el ruso con 40-30, y no iba a tener más porque una sola oportunidad le era suficiente para cerrar con un saque imperial, mirar a su palco, y mostrarse impasible tras coronarse maestro de maestros en el O2. Esto le permite afrontar el Open de Australia que abrirá la próxima temporada con la moral por las nubes, mientras que solo queda aplaudir el final de año de un Thiem que se ha asentado en el top 3 del ranking y que nos ha dejado actuaciones para recuerdo en esta temporada 2020 tan atípica que pone su broche final con un auténtica partidazo que acabo alzando a Medvedev como nuevo campeón.